Antes de empezar..

Comenzaré a escribir este blog como una especie de diario, que en parte ya estaba escrito con la idea de hacer un libro y que se transformó, porque simplemente así tenía que ser , en esto, una forma de comunicación mas dinámica, rápida y urgente como me parece el tema en que me quiero centrar, quiero simplemente exponer algo tan profundamente arraigado en nuestro género que pasó a ser algo invisible, aquí y ahora quiero llevarlo a la luz, como una imagen latente que se forma mágicamente, aquí lo pondremos en contacto con la conciencia y será una imagen para algunos difícil de ver y para otros un gran despertar.
Te invito a leer desde el día uno...

3 de enero de 2011

La visita al ginecólogo

Ayer tuve esa magnífica experiencia de ir al ginecólogo, elegido absolutamente al azar vía Internet, mirando su foto como queriendo recibir esa información intuitiva y confusa que no llegó, simplemente un click y ya tenía hora con él para el día siguiente...en todo caso mis expectativas no eran muy altas, no pretendía encontrarme con un genio en la medicina en un centro de salud donde te atienden 15 minutos, solo iba en busca de las ordenes para hacerme los exámenes de rigor para el famoso chequeo femenino que no hago anualmente como debiera ser.
En fin,  entré en la consulta, apurada, cansada y con mis síntomas bien activos , me  saludó amablemente, el tipo se veía agradable, me invita a un bañito y me muestra una bata de esas que se amarran atrás pero que no se amarran realmente porque simplemente no alcanzas sin ayuda, salí de ahí, con mucho frío,  y me siento en la silla aquella, ni siquiera entraré en el tema de la silla ya que en ese momento no me siento humillada ni tan incómoda como siempre nos caricaturizan en el cine, simplemente estoy frente a un médico que debe hacer lo suyo, no tengo miedo, ni dolor, simplemente una pequeña ansiedad y la secreta esperanza siempre de que diga que todo esta perfectamente como debe estar, y así fue, aparentemente todo esta en orden. Buscamos el tema para bajar un poco la tensión, llegamos a la fotografía, mi profesión, él era uno mas que se compró equipos  y amaba la fotografía, me pasa en cada lugar que voy, sea la profesión que sea , todos soñaron con ser fotógrafos, raramente ninguno la eligió como profesión, en fin, nos reímos un rato, yo con mi batita el con su delantal blanco y me fui a vestir. Salí del pequeño baño y encima del escritorio ya habían varios papeles, ordenes para hacer muchos exámenes, probablemente tenía que cumplir su meta de exámenes del mes y conmigo avanzó bastante. Todos eran para simplemente confirmar su idea de que no había nada, en fin, esta bien, hay que prevenir, el papanicolau ya estaba hecho y los demás tendré que coordinar días y horas, ojalá para luego, instrucciones del doctor.
El ya estaba con cara de despedida y le pregunté si no era necesario hacer un examen de hormonas, mas que nada para entrar un poco en el tema del SPM de alguna forma, le dije que yo lo sufría en forma severa y me miró con esa cara de "ya llegó una más, somatizando cosas", fue como un zoom out, su presencia se alejó como si hubiera dado un impulso a su asiento con rueditas y se fuera en reversa a una gran velocidad, ya no eramos tan amigos, la complicidad fotográfica se esfumó, me dijo que la verdad es que el término esta muy manoseado y  que los verdaderos síntomas debieran ser muy pocos, algo de molestia abdominal, tensión en los pechos, desánimo, pero todo lo demás quedaba fuera y no tenía directa relación con el tema hormonal, que la verdad el creía que las mujeres utilizaban un poco esto como válvula de escape para otros problemas, cuando estaba hablando y explicándome con términos médicos que yo si entendía, mi mente tocó una alarma y me dije, "tranquila, respira, sabes a que viniste, no es hora de convencer a nadie..." y simplemente no pregunté mas, me habló de una pastillas anticonceptivas y vitaminas para mejorar el ánimo.
Por un momento compadecí a su mujer e hijas, en su propia casa tienen a un "experto" que les dice que no hay cura para sus males, que son producto de su imaginación...
Salí de ahí, la verdad, triste, no se porqué, no iba a buscar solución , es que el tipo removió e hizo mas real el peor de todos los problemas, la indiferencia, la negación, la ceguera, la falta de visión médica, fue como que siglos de historia me cayeran encima, quise por un momento caer también en ese sueño evasivo e inmediatamente me convencí de que no, que me iba a sanar y que además tenía que escribir  esto...

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