Antes de empezar..

Comenzaré a escribir este blog como una especie de diario, que en parte ya estaba escrito con la idea de hacer un libro y que se transformó, porque simplemente así tenía que ser , en esto, una forma de comunicación mas dinámica, rápida y urgente como me parece el tema en que me quiero centrar, quiero simplemente exponer algo tan profundamente arraigado en nuestro género que pasó a ser algo invisible, aquí y ahora quiero llevarlo a la luz, como una imagen latente que se forma mágicamente, aquí lo pondremos en contacto con la conciencia y será una imagen para algunos difícil de ver y para otros un gran despertar.
Te invito a leer desde el día uno...

24 de junio de 2011

Anónimas



No creo! ,dijo ella, el rictus en su cara y la rabia con la que habla se nota a mil kilómetros, piel opaca, pelo seco, ojos tristes y la sensación de que en cualquier momento puede explotar, pero ella lo niega profundamente, no lo quiere ver porque verlo implica reconocer no solo una considerable cantidad de malestares físicos sino que anularse social y emocionalmente, los problemas con su pareja ya no podrían ser culpa del otro y los conflictos con sus amigos y compañeros de trabajo tampoco, lo peor de todo, la pena que la acompaña y mas que nada la ahoga de forma sorpresiva en ciertas fechas del mes ya no se quitarán con los antidepresivos y ansiolíticos que le recetó el doctor, aunque la verdad , es que jamás se le han quitado. Ella simplemente quiere seguir creyendo que es normal lo que siente y por sobretodo, quiere seguir discutiendo con sus agudos argumentos y jamás ser descalificada como lo ha sido en "aquellos días", el asumir esto sería estar todo el mes en "esos días", toda la vida para ser mas precisos.
Yo trato de explicarle de que se trata esta enfermedad y ella se escabulle en hormonales argumentos, se apasiona mas de la cuenta, su gestos exagerados la delatan y finalmente comienza otra mas de sus jaquecas, esas que el neurólogo atribuye a la herencia de la abuela o al stress. Finalmente me doy por vencida, como tantas veces que me encuentro con mujeres que están desconectadas de si mismas y no quieren atar cabos y empezar a desenredar esta madeja de sensaciones y síntomas, yo se que no es una tarea fácil, menos si los mismos médicos son  los que encubren esto, siendo leales a siglos de historia.
En un principio me enojaba muchísimo con esta actitud, me encontré con muchos mas hombres que entendían de lo que hablaba que con mujeres, será que desde fuera es mas fácil verlo, es obvio. Critiqué descarnadamente la actitud cobarde y poco comprometida de ellas, pero de a poco, sumergiéndome en el tema fui entendiendo, me di cuenta del costo de hacer público "esto", que injustamente, al mencionarlo así, pareciera mal de muy pocas y la realidad es que cerca del 85% de las mujeres lo padece.
Cuando entendí? cuando las personas mas cercanas a mí, los que estaban involucrados en el tema casi con las mismas ganas que yo, en algún momento lo utilizaron en mi contra, cuando presa de mi inagotable y destructiva elocuencia me encontré en medio de una discusión silenciada con las palabras mágicas, "cuando estés así no hablaré contigo"...cuando dejo pasar unos minutos y respiro unas cuantas veces, puedo encontrarles razón.
Ella no tiene por que admitirlo a gritos en la mitad de la calle, ella lo niega en cada dolor, en cada lágrima , ella se levanta feliz los días felices y guarda sonrisas para los tristes.
Yo, por ahora ...sigo siendo, Anónima.